El pingüino biónico acuático de Festo llamado AquaPenguin nada bajo en el agua casi como un pingüino de verdad; si no fuera por esos ojillos iluminados a lo Terminator apenas se notaría la diferencia. Estas pequeñas y gráciles criaturas robóticas se orientan en la piscina mediante un sónar 3-D. Además de su entrañable aspecto se comunican entre ellos para evitar colisiones.
En el resto de los cinco minutos del vídeo se puede ver también la versión «pingüino volador» de la misma critatura, similar a aquella manta aérea gigante de la que ya habíamos hablado por aquí; en este caso la utilización de ultrasonidos en un espacio cerrado les permite volar sin problemas. Construidos con materiales ligeros y rellenos de helio, utilizan unas aletas biónicas similares a las de los pingüinos.
Estos desarrollos son ejemplos de tecnologías robóticas que incluyen brazos y sensores robóticos (que también se ven en el vídeo) en los que se utilizan sensores, materiales y sistemas de movimiento especialmente delicados que son capaces de atrapar objetos irregulares y frágiles, lo cual puede tener múltiples aplicaciones.
Fuente: Microsiervos.